Cada vez más autónomos ejercen su actividad desde casa, utilizando una o varias estancias como despacho profesional. Esto plantea una cuestión decisiva: ¿qué IVA puede deducirse cuando la vivienda se utiliza parcialmente para una actividad económica? Aunque la normativa del impuesto no siempre ha sido clara, la jurisprudencia reciente del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha establecido criterios que aportan mayor seguridad jurídica.

1. Afectación parcial: el principio básico

La Ley del IVA permite deducir las cuotas soportadas en la adquisición de bienes y servicios utilizados en la actividad profesional, incluso si el uso es mixto (profesional y personal). La clave es acreditar una afectación real, demostrable y proporcionada.

En viviendas con despacho profesional, lo habitual es justificar la afectación mediante:

• El porcentaje de metros cuadrados dedicados a la actividad.
• Una declaración censal (modelo 036) indicando dicho porcentaje.
• Pruebas documentales como planos, fotografías o distribución del espacio.

Este criterio ha sido refrendado de forma reiterada por los tribunales europeos y españoles.

2. ¿Qué gastos permiten deducir IVA y en qué medida?

Gastos deducibles de forma proporcional

• Suministros: electricidad, agua, gas y calefacción.
• Internet y telefonía.
• Mobiliario y equipamiento tecnológico del despacho.
• Reformas y adecuación del espacio afecto.

El porcentaje suele basarse en la relación entre los metros afectos y los metros totales de la vivienda, ajustando si es necesario por el tiempo de uso profesional.

Gastos normalmente no deducibles

• La adquisición de la vivienda, salvo afectación exclusiva.
• Reformas que afectan a toda la vivienda sin acreditar uso profesional.
• Elementos claramente domésticos.

3. La jurisprudencia reciente: un criterio más razonable

Tanto el Tribunal Supremo como el TJUE han señalado que el autónomo tiene derecho a deducir el IVA según el porcentaje de afectación declarado, siempre que esté justificado. La Administración no puede rechazar automáticamente la deducción en bienes de uso mixto.
El criterio utilizado debe ser objetivo, coherente y verificable: metros, consumo o tiempo de uso.

4. Buenas prácticas para evitar problemas con Hacienda

• Declarar el porcentaje de afectación en el modelo 036.
• Conservar todas las facturas a nombre del profesional.
• Elaborar un plano básico con la distribución y superficie del despacho.
• Mantener documentación complementaria como fotografías.
• Aplicar un criterio de deducción estable en el tiempo.

5. Conclusión

La deducción del IVA en viviendas donde existe un despacho profesional es totalmente posible y está amparada por la normativa y por una jurisprudencia cada vez más clara. Con una afectación bien documentada y criterios razonables, el autónomo puede optimizar su fiscalidad sin exponerse a contingencias.

Enlaces recomendados

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Y para consultar directamente la doctrina europea en materia de uso mixto y afectación parcial, puedes visitar el Portal Jurídico de la Unión Europea en:
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