Noticias seleccionadas por Oikos Asesores
- En abril se crean 9.512 sociedades mercantiles, un 14,8% más que en el mismo mes de 2015. El capital suscrito para su constitución supera los 401 millones de euros, con un aumento del 21,5%. El capital medio suscrito (42.245 euros) aumenta un 5,9% en tasa anual. Por otro lado, en abril amplían capital 2.679 sociedades mercantiles, un 7,9% más que en el mismo mes de 2015. El número de sociedades mercantiles disueltas en abril es de 1.533, un 6,5% más que en el mismo mes de 2015. De éstas, el 71,5% lo hicieron voluntariamente, el 8,3% por fusión y el 20,2% restante por otras causas.
- El Supremo limita el control de transparencia en los contratos hipotecarios a los no consumidores. En la sentencia analizada, de la que ha sido ponente el magistrado Pedro José Vela Torres, la sala recuerda que tiene declarado que el control de transparencia supone que no pueden utilizarse cláusulas que, pese a que gramaticalmente sean comprensibles y estén redactadas en caracteres legibles, impliquen inopinadamente una alteración del objeto del contrato o del equilibrio económico sobre el precio y la prestación, que pueda pasar inadvertida al adherente medio.
- El 80,7% de los desempleados preferiría tener un trabajo a recibir un subsidio, si la cantidad a percibir es la misma, según un informe de Adecco e Infoempleo que destierra así la percepción generalizada de que los parados prefieren cobrar una ayuda a tener un empleo. El informe, que analiza 141.943 ofertas de trabajo de 2015 y se basa en las encuestas a 8.478 candidatos y 613 empresas, revela un manifiesto pesimismo en el medio plazo ya que el 51 % de las empresas no cree que de aquí a 2020 se puedan recuperar los niveles de empleo previos a la crisis, y un 61 % asegura que tampoco se repondrán los niveles retributivos.
- Si hasta ahora la política de las empresas era prescindir del personal mayor de 50 años para incorporar jóvenes (más baratos) a sus plantillas, en los próximos 20 años no va a haber un reemplazo de nuevas generaciones suficiente para cubrir las bajas por retiro. Así, las organizaciones tendrán que rediseñar sus estrategias de recursos humanos por completo, explica la consultora PeopleMatters. Extrae su conclusión a la vista de las proyecciones demográficas oficiales que, eso sí, no tienen en cuenta el efecto del alto paro español y los estragos de la crisis. «La única alternativa viable es aprender a trabajar con los senior. Las empresas van a tener que rediseñar sus programas de formación para ocuparse de los mayores de 50, a los que hasta ahora consideraban menos motivados y no les ofrecían planes de carrera, que suelen diseñarse hasta los 40 años; también tendrán que hacer planes de prevención de la salud e implantación de hábitos saludables, dado que las enfermedades se multiplican entre los 55 y los 67 años, así como replantearse la organización del trabajo, las funciones y las jornadas», indica Jiménez. La implantación de estas estrategias supondrá un sobrecoste del 20% de la masa salarial de este colectivo.
- La deuda de las empresas españolas cerró el año pasado en el 104,8% del PIB y, según datos publicados por el Banco Central Europeo (BCE), el pasivo se situó por debajo de la media de la zona euro por primera vez en once años. El desendeudamiento privado se ha producido a la par que aumentaba la deuda pública hasta niveles nunca vistos en un siglo. Los expertos destacan que el desapalancamiento se produce al mismo tiempo que aumenta la inversión.
- Los robots destruirán empleos al mismo tiempo que crearán otros. Los trabajadores del futuro deberán aprender a colaborar con ellos. Porque llegan para quedarse. Pero la OCDE, en un estudio de hace unos días, minimizaba el fenómeno al considerar que de media sólo el 9% de los empleos serían sustituidos por máquinas. Argumentan que el proceso será lento, con obstáculos económicos, jurídicos y sociales y que los trabajadores podrán adaptarse a la tecnología o apuntarse a las nuevas profesiones nacidas a partir de los robots. Los robots se extenderán en otras áreas industriales como el embalaje, la logística y los productos de consumo. En su opinión, la reconversión del trabajador en este nuevo escenario es algo posible. “Para manejar un robot no hace falta ser ingeniero o programador”, asegura. La última tendencia es el robot colaborativo: la unión de la fuerza y la precisión de la máquina con la inteligencia cognitiva de la persona.
- El hecho de que la empresa exija vestimenta formal a sus trabajadores con el fin de dar una buena imagen corporativa no implica que tenga que pagarle el traje y la corbata al personal. Lo dice rotundo el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Andalucía en una sentencia en la que rechaza el caso de un empleado que reclamaba a su empresa «que le facilitara la vestimenta y calzado (chaqueta con corbata, americana y pantalón con corbata, camisa de manga larga y zapatos formales) que se le exigía en el contrato de trabajo» o que, en su defecto, le abonara la cantidad de 1.600 euros por su valor.